Estanqueidad, aislamiento o mantenimiento sencillo son algunas de las ventajas que tiene el elegir ventanas de aluminio para revestir un hogar. Beneficios que son casi tan importantes como saberlas instalar o colocar correctamente. En este caso, lo mejor es contar con verdaderos profesionales como es nuestro caso de Aluminios Numancia; aunque no viene del todo mal saber cuáles son los pasos y claves para montar una ventana de aluminio correctamente.
Cuestiones previas
Antes que nada, y una vez se ha concretado la tipología de ventanas de aluminio quiere se quieren instalar, es importante revisar que las medidas de la ventana son las correctas para la apertura o hueco disponible en la pared donde irán ubicadas.
Colocación de las ventanas de aluminio
Las ventanas se pueden colocar bien sobre obra (por medio de una sujeción con grapas, tornillos o tacos expansivos) o bien en un premarco; es decir, un marco colocado en el hueco que ocupará la ventana y que ya lleva incorporado de serie una serie de sistemas de anclaje y agarre.
En la primera opción, tras comprobar que nada ha fallado en cuanto a las medidas, se nivela y se aploma la venta para colocarla, posteriormente, en el hueco para su fijación en el muro con las garras y los tornillos. Si esto se ha realizado correctamente y sin problemas, el último paso es sellar la ventana con los materiales adecuados.
En el caso del premarco, y de nuevo tras revisadas las medidas, se abren los sistemas de anclaje que incorpora el premarco. A continuación, deben calzarse las ventanas para nivelarlas correctamente y posteriormente se efectúa su anclaje sobre el premarco. El último caso es similar al anterior, sellado de la ventana.
Claves que dependen de una correcta instalación
Tanto en la renovación de las ventanas de aluminio como en la nueva construcción, los requisitos de montaje deben ser los mismos. Eso sí, durante este proceso se busca cumplir con dos objetivos energéticos como son la reducción de la pérdida de energía a través de ventanas y puertas, así como minimizar las pérdidas de climatización, frigorías o calorías. Y para esto, aparte de una correcta colocación y calzado, el sellado final es primordial.
El sellado de una ventana
Si este no se hace como se debería, puede que tarde o temprano en esa casa haya problemas de filtraciones, falta de aislamiento o fallos de condensación. En esta línea, en los últimos años han aparecido nuevos materiales para el sellado de las ventanas, como espuma PU flexible, membranas de estanqueidad, bandas pre comprimidas de PU autoexpansivas o selladores de alta densidad, que han mejorado las prestaciones térmicas, acústicas y de estanqueidad de las ventanas de aluminio.